La aplicación de las manos
de los dedos
la concentrada inclinación de la cabeza
el sometimiento
una tarea tan minuciosa
como obsesiva
El aprendizaje de la sumisión
y del silencio
Madre, yo no quiero hacer encaje
no quiero los bolillos
no quiero la pesarosa saga
No quiero ser mujer.
Autora:Cristina Peri Rossi
(el poema remite a “La encajera” Jan Vermeer de Delft. La autora ve un cuadro, y este le habla...)
(Las musas inquietantes de Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941), publicada por Lumen (1999))
Para ampliar sobre el texto: Aquí
3 comentarios:
Entré en la página para ampliar la información y es muy interesante y el poema me gusta, es una protesta singular. Saludos de Marisé
Querida Marisa, gracias por cuánto publicas en el sitio. De la cura y la búsqueda de los argumentos se nota tu amor por este arte maravillosa. Gracias, Maria
Me asombro de lo presente que esta el encaje y las encajeras en el mundo de las artes.
Durante siglos las mujeres hemos cardado, hilado, tejido...
Y ahora que tenemos otra vida, hemos estudiado, y podemos realizar otros trabajos volvemos a las labores como forma de expresión, de ocio o como profesión.
Pero eso sí intentando que se le de el valor que merece.
Un abrazo. Marisa
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