El comercio de los paños experimenta un gran auge, va a ser el tejido de las clases más modestas, pero dentro de ellos van a surgir distintas clases y calidades, destacando los de fabricación inglesa.
Por toda Europa se ha ido desarrollando una creciente industria textil. Se teje la lana, el algodón, el lino y el cáñamo. A veces se mezclan las fibras, como en el caso de los futanes en el que la trama era de lino y el resto de algodón, con lo que se lograba dar mas cuerpo a la tela.
Las clases altas disponen de gran variedad de telas de lujo, basados principalmente en el tejido del hilo de seda. El capullo no va a venir solo de países lejanos como Alejandria o Persia, sino que se establecen criaderos en algunas ciudades europeas con el fin de abastecer a los centros textiles, donde la fibra obtenida se va a trabajar sola (tafetán, satín, damasco o terciopelo) o bien combinada con otros textiles como lana (tapicerías) o hilos de oro y plata (brocado).
El siglo XV y XVI van a ser muy importantes en el bordado, en Italia alcanza su máximo esplendor la llamada pintura de aguja o técnica borgoñona. Pintores famosos del momento crean obras para ser fielmente reproducidas por los bordadores.
Se continua con las técnicas clásicas de bordado, como las prendas de lino blanco trabajadas con hilo del mismo material y que se van a ser utilizar para uso litúrgico o personal.. Tenemos el trabajo realizado en los conventos, por el gremio de bordadores y el domestico.
En nuestro país el bordado va a estar influenciado por la corrientes venidas de la España musulmana, así tenemos el bordado realizado en lino blanco con lana negra y que se cree fue llevado a Inglaterra por Catalina de Aragón hija menor de los Reyes Católicos, primera esposa del Rey Enrique VIII y que fue el origen del celebre Blackwork Isabelino. Aun hoy algunos de los bordados populares consevan las características del siglo XVI, por lo demás España va a seguir el mismo camino que en el resto de Europa.
El bordado en este tiempo formaba parte obligada del universo femenino, se consideraba disciplina indispensable en la educación de toda mujer virtuosa y era alentado por la propia iglesia. La mujer borda desde niña no solo por necesidad sino por educación, la costumbre abarca todas las clases sociales, de ahí que a finales de siglo XV vayan a aparecer los primeros libros de patrones ( la imprenta había aparecido a mediados de este siglo) como los del celebre Federico Vinciolo, autor de origen veneciano y establecido en Francia, donde se dedico no solo a la fabricación sino también al diseño de patrones, especialmente de reticella y que se publicaron en su celebre libro "Les singuliers et Nouveaux Pourtaicts" publicado en varios idiomas. Enrique III de Francia le concedió el monopolio para la fabricación de cuellos.
Cuellos y puños van a ser una de las plicaciónes principales de los bordados de Reticella y Punto de Aria.
Desde principios del siglo XVI las gorgueras van evolucionando especialmente para las mujeres pasando de una forma espiral y tipica de cuello rizado hasta convertirse a finales de ese siglo y principios del XVII en grandes cuellos en forma de abanico cuyo borde era un gran festón formado por el pico de las blondas, gracias al almidón podían sujetarse tiesas formando una especie de marco del rostro, la de los hombre continuaba siendo circular.
Cabe pensar que los primeros encajes de aguja tejidos al aire son la de la evolucion lógica de los bordados de hilos cortados. Las bordadoras realizaban cada vez diseños mas complicados en los que la superficie calada es mayor, Es lógico pensar que fueran ellas mismas las que fueran modificando la técnica hasta desarrollar el Punto de Aria ( o punto al aire).
En un principio se realizaban estos bordados retirando parte de los hilos de la trama de la tela, y trabajando la urdimbre sobre la que se creaban los distintos diseños, el bordado evoluciona y se empieza a retirar también parte de la urdimbre , el lienzo inicial llega a ser casi imperceptible pero estamos aun ante un trabajo de hilos cortados Reticella. ( point-coupé)
¿ Para qué este desperdicio de tela si solo se van a aprovechar unos pocos hilos? ¿ Para que tomarse el trabajo de quitar los hilos a la tela? Es lógico pensar que se buscara otra solución para crear un efecto parecido: El Punto de Aria o punto al aire es la solución . Sobre un pergamino se dibuja el patrón haciendo un picado que abarque los puntos principales del dibujo debajo se ponen unas telas que van a servir de soporte mientras se hace la labor. Sobre el picado se va a construir una grilla que abarque los puntos principales del dibujo, unida por los puntos del picado a las telas, vamos a tener una urdimbre a la carta según las necesidades del encaje y que va a permitir una libertad de movimiento mucho mayor que la que se tenia en la reticella, este esqueleto se rellena con punto de festón o de ojal formando los distintos motivos del encaje, a su termino este se va a separar de los puntos de unión que le mantiene con el pergamino y la tela quedando solo el encaje (ambos pergamino y tela se pueden reutilizar)
El paso de Reticella a Punto de Aria no va a ser brusco, durante varios años van a coexistir ambas técnica, realizándose incluso trabajos en las que se combinan, incluso hay piezas en que es difícil identificar la técnica usada.
No hay certeza el origen de los primeros trabajos de hilos cortados, y aunque casi todos los autores centran su origen en Italia, Félix Boulard afirma "Depuis la découverte des Broderies de Marguerite de Lorraine, nous avons des raisons de penser qu'Alençon
soit le lieu de naissance du point-coupé" osea que seria Francia y concretamente Alençon la cuna del bordado de hilos cortados.
Direcciones recomendadas:
http://arrienne-lace.com/Lace_home.htm
3 comentarios:
Es genial esta entrada y como siempre provechosa, me sirve para ampliar conocimientos.Gracias.
No había visto tu cometario. Me alegro que te guste.
Muy Interesante!
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